
Presupuesto e itinerario: Islandia en 14 días.

Antes de comenzar con una guía de Islandia y todos aquellos lugares que esconde la isla, quisiera hacer una breve introducción resumiendo un poco la vuelta a Islandia en 14 días, daros mi opinión personal sobre Islandia, mostraros el presupuesto completo y algunos consejos.
Por cierto, al final no fueron 15 días como comenté en la presentación del viaje…
Lo que más me gustó:
Dejando a un lado los paisajes ya que eso sería hablar de muchos lugares… sin duda Seyðisfjörður fue el pueblo que más me sorprendió. Tiene un encanto que se aprecia a leguas (incluso con niebla). Cuando paseamos por sus calles, pensaba cosas como «prefiero vivir aquí que en Reykjavik».
Según el encargado del camping casi siempre esta nublado y eso para alguien al que no le guste el calor ni el sol, es ideal. Pero eso no es lo que impresiona… la curiosidad está en la poca altura que tienen ahí las nubes, las cuales van rozando los tejados y de algún modo… consiguen dar la impresión de que estamos casi en el cielo (así lo imaginé yo).
Cuando se despeja, altas montañas con nieve en la cima la mayor parte del año protegen el pueblo.
Su puerto es pequeñito pero tiene su encanto y en cuanto a los bares y a pesar de no entrar en ninguno (lástima), por fuera parecían muy acogedores, estaban bien decorados al igual que una de sus calles principales justo en frente de la iglesia.
También tienen un gran campo de fútbol con un césped que ya quisieran los de 1ª división, un salón de conciertos, baile etc y el camping… uno de los mejores de los que incluye la camping card.
Si vuelvo a Islandia vuelvo a Seyðisfjörður y si por casuales de la vida me quedo en la isla… ojalá pueda ser ahí.
Lo que más me decepcionó:
Ahora sí… le toca a la cascada Hengifoss. Después de haber visto cascadas como Seljalandsfoss, Selfoss, Gulfoss y Skógafoss… los 118m de Hengifoss no daban nada de impresión debido a la distancia a la que te ves obligado a detener el avance.
Al menos pudimos hacer una caminata por la montaña y disfrutar de paisajes y vistas a Lagarfljót, donde según los ciudadanos de Egilsstaðir, está habitado por un monstruo de grandes proporciones.
En cuanto al clima:
Esto es una opinión personal y no tiene por qué servirte de guía ya que depende de cada uno pero, para mí el tiempo en Islandia la última quincena de Mayo fue mejor de lo que podría haber sido, a excepción de las constantes nieblas en los fiordos del Este y el viento para quienes fuimos de acampada de un camping a otro.
Durante el viaje, A solía decir que Islandia parece una lavadora (haciendo alusión al viento) aunque para mí lo peor fue que la lluvia impedía disfrutar de lo que uno quiere visitar y el hecho de estar casi siempre nublado… impedía hacer las típicas fotos de folleto donde pintan a Islandia como un paraíso soleado (eso será en julio digo yo).
Yo creo que tuvimos mucha suerte ya que aproximadamente 8 de 14 días fueron con buen tiempo (sin lluvias ni vientos excesivos). De haber sido una persona friolera habría pasado frío casi todos los días a causa del viento ya que éste estuvo presente casi todo el viaje y soplaba con cierta intensidad (molesto solo para montar y desmontar la tienda).
Sin embargo tuvimos días despejados y días nublados en los que no llovió, es más… muchos días yo iba en chanclas porque las botas me daban mucho calor (sobre todo conduciendo), hubo días en los que me quedaba en manga corta (en el coche siempre y sin usar la calefacción a excepción de 2 ocasiones porque A me lo pidió) e incluso pantalón corto en algún trekking.
También hay que tener en cuenta las nieblas o… literalmente las nubes. Me sorprendió ver lo bajas que nos sobrevolaban es más, en un par de ocasiones dio la impresión de poder alcanzarlas con la mano si pegabas un brinco.
Lo malo es que cuando bajan por completo, puedes verte circulando durante varios kilómetros (casi 160 en nuestro caso) sumergido en una niebla que impide disfrutar de paisajes y lo que puede ser más importante… ver la carretera por la que circulas.
Lo que si hice fue taparme el cuello a causa del viento el cual suele ser bastante frío pero en general, entre la última quincena de mayo y hasta finales de agosto yo creo que el clima no es para asustarse teniendo en cuenta la situación geográfica en la que se encentra Islandia.
En cuanto a la presencia de turistas:
Para esas fechas, del 16 al 29 de mayo, la afluencia de turistas y sobre todo por el sur ya era considerable, no quiero ni imaginar cómo será en pleno verano por lo que a mi parecer hay pros y contras que saltan a la vista en cuanto a la decisión de cuando es mejor viajar a Islandia.
Qué puede ser más molesto… ¿el clima o la masa de turistas?
Por una parte, en mayo nos encontramos con menos turistas pero con un tiempo muy irregular el cual, hace que te veas inmerso en una lotería en la que te puede tocar de todo menos auroras boreales (ya que nunca oscurece y dormir puede hacerse complicado si te gusta la oscuridad para ello).
Durante el verano el tiempo será más estable, supongo que con más horas soleadas y cielos despejados peeeeeero, vayas donde vayas habrá mogollón de gente y eso a mí personalmente no me gusta nada. Eso de tener que esperar turno para tomar fotografías o que éstas se vean estropeadas por la presencia de personas que disfrutan del lugar igual que tu… es una mierda.
Yo prefiero jugármela con la lotería del tiempo y aguantar sus inclemencias a verme rodeado de gente y que todo aquello que voy a ver pierda su encanto por la masificación turística.
En cuanto a los paisajes:
Me fascinaron en todo momento incluso desde el coche mientras conducía (con frecuencia se me olvidaba mirar la carretera). Para un loco de la naturaleza y el senderísmo, ¡Islandia es Ideal! Volcanes, montañas, nieve, playas, ríos… en fin es un paraíso.
Las cascadas (no todas) son impresionantes y dignas de contemplar. Si te gusta el hielo… los glaciares son el punto fuerte de Islandia ya que pueden disfrutarse desde muy cerquita, tanto que desde la carretera parecía que nos metíamos de lleno al Hvannadalshnjúkur.
Es una lástima no haber tenido dinero suficiente para alquilar un 4×4 ya que el 50% de la isla tiene sus carreteras inaccesibles para un turismo como nuestro Volkswagen Up!
No quiero ni pensar la cantidad de paisajes nos perdimos pero bueno… Yo personalmente lo flipaba todo el rato viendo esos fiordos, las montañas que nos rodeaban, los acantilados que daban la costa, los desiertos kilométricos de todo tipo (césped, roca volcánica, etc)…
¿Y qué decir de los ríos, manantiales, lagos y geiseres? Todos ellos están presentes en la mayoría de la isla haciendo que Islandia tenga ese toque especial, motivo por el cual muchos decidimos visitar este curioso lugar de nuestro planeta.
Las aguas en su mayor parte de casos es cristalina (o casi) aunque, por otro lado algunos ríos son tan caudalosos que no puede verse nada a través del agua.
En general, por la cantidad de fauna que puede verse, los innumerables trekkings que pueden hacerse, las playas y calas que se esconden en cualquier rincón de la isla y la gran variedad y contrastes de naturaleza que engloba Islandia… volvería sin dudarlo, incluso me gustaría vivir ahí una temporada.
En cuanto a los pueblos y ciudades:
Lo primero que quiero resaltar al respecto es la tranquilidad que se respira en las calles de cualquier pueblito o ciudad de Islandia. Parece que ahí nadie tiene prisa por nada, el exceso de gente y tráfico en las calles… no existe (esto es relativo ya que muchos coches y transeúntes son turistas).
Me quedé mirando cómo dos hombres trabajaban y que queréis que os diga, lo que pensé al rato de mirarlos fue algo así como «a este paso terminan en tres meses el trabajo que en España se terminaría en menos de dos».
Callejeando algunos pueblos y/o ciudades nos fuimos encontrando detalles que las adornaban, algunos de ellos con un toque muy islandés (supongo) y como siempre… con algún que otro grafiti.
Sobre las viviendas no sabría por dónde empezar, son un contraste de colores vivos y fachadas descuidadas que no permiten distinguir entre zona rica o pobre.
Muchas de ellas tenían un sótano con ventanas que desde la calle parecían ser casas de dos plantas cuya planta baja… daba la impresión de estar a medias. También podría decirse que las casas estaban construidas encima de un sótano que sobresalía del suelo.
Muchas parecen cajas de aluminio con tejado, frías, antiguas y descuidadas (dudo que sean frías en su interior pero lo parecen).
Por otra parte las hay que están muy bien cuidadas, con decoraciones muy curiosas y unos jardines que bueno, en alguna ocasión parecía que estábamos recorriendo un museo de jardines, cada uno con su «temática», el de las figurillas de madera, el de los tótems, el de las estatuas de aluminio… algunos parecían jardines botánicos con su invernadero y todo.
Según A, las ventanas parecían muy antiguas y parecidas a las que ella recordaba ver en Ucrania en los 90. También las había modernas pero las cortinas (algunas)… parecían de otro siglo.
En defensa de las ventanas diré que muchas estaban muy adornadas en sus pedestales, pudiendo verse desde la calle todo tipo de figuritas, flores, cosas raras y algún que otro gato curioso mirándonos desde el interior.
Pueblos los hay de todos los tamaños, y lo digo porque algunos ni se distinguían como pueblo en sí ya que apenas tendrían 6 o 7 casas desperdigadas y desamparadas entre la inmensidad de las montañas, prados, desiertos o playas.
Otros sí que eran más grandecitos y bien bonitos con su encanto costero, su puerto con vistas al fiordo al que pertenecen, calles asfaltadas (algunos pueblos ni eso), sus barecitos y plazas.
En cuanto a las carreteras y normas de circulación vial:
Las restricciones de velocidad (máx. de 90km/h) me parecen un poco excesivas si ignoramos el estado de las calzadas. Si las tenemos en cuenta ya se hace más comprensible ya que muchas se encuentran en mal estado o incompletas.
Cuando digo en mal estado es por la presencia de baches, gravilla y la ausencia de arcenes.
Cuando digo incompletas es porque de golpe dejaban de estar asfaltadas y se convertían en caminos de tierra, con más o menos baches (normalmente muchos), yo los definiría como «caminos rotos».
Por otro lado el hecho de que muchos de los puentes sean de un solo carril hace que te veas obligado a reducir la velocidad hasta quedarte casi parado si se ven coches viniendo ya que no se sabe quién entrará primero… y se debe ceder el paso obviamente.
Que una gran parte de los caminos (los del interior) solo sean accesibles con todoterreno dificulta mucho el disfrute por completo de la isla. Están señalizados y desconozco que ocurre si te pillan circulando por ellos si vas con un turismo ya que está literalmente prohibido.
El estado de éstos seguro que es lo suficientemente malo para que te arrepientas de meterte por donde no debes. No tengo fotos de esos caminos porque no los transité.
En fin:
Yo volvería al menos dos veces más, una en pleno verano y otra en pleno invierno. Está claro que se trata de un lugar muy caro y cuyos presupuestos para quien va de viaje low cost siempre se acaban disparando pero, repetiría el viaje sin dudarlo e iría a todos aquellos sitios que nos perdimos y volvería de nuevo a varios en los que ya estuvimos.
Hotel primer día | 53 € |
Cena 1er día Reykjavik | 86,9 € |
Compras Supermercado Bonus | 155,66 € |
Butano y navaja | 60,72 € |
Camping 1a noche Árnes | 18,18 € |
Campingcard | 168,3 € |
Gasolina | 253,28 € |
Regalos | 368,13 € |
Túnel peaje | 9 € |
Cambio rueda | 31,44 € |
Museo fantasmas y elfos | 44,78 € |
En efectivo | 220 € |
Gastos varios* | 110,5 € |
Total gastos en Islandia | 1580,07 € |
Gastos en Barcelona* | 130,5 € |
Billetes avión* | 410,36 € |
Patatas avión | 2,5 € |
Maleta facturada | 36,72 € |
Embalaje maleta | 10 € |
Alquiler coche | 558 € |
Total | 2728,15 € |
Hay que tener en cuenta que esos gastos fueron entre dos personas, por lo que se recomiendo viajar a Islandia 3 o 4 personas mínimo para economizar considerablemente el viaje.
* Gastos varios incluye: snaks, una cocacola de 1l, cervezas y unos nachos riquísimos con unos chorritos de miel.
* Gastos en Barcelona incluye: Desayuno y comida el día 30 de mayo, metro, la consigna del equipaje en la estación de trenes mientras recorríamos la ciudad y blablacar desde mi pueblo (ida y vuelta).
* El precio reflejado es de dos billetes ida y vuelta desde Barcelona a Reykjavik.

Día 1: Reykjavik.
Paseo por Reykjavik, cena en el restaurante Íslenski Barinn y noche en Atlantic Apartments & Rooms.

Día 2: Urridafoss, Geysir y Gulfoss.
Visitamos los rápidos que hay en el río Urridafoss y luego nos salimos de la carretera N1 para dirigimos hacia Geysir y Gullfoss.

Día 3: Medkjárfoss, Seljalandfoss, Gljúfrabúi, skógafoss, Solheimasandur Plane Wreck.
Jornada intensiva de cascadas siendo Seljalandfoss la que más nos gustó y un paseo por la playa en busca de los restos de un avión.

Día 4: Acantilados Reynisfjall, Hálsanefshellir Cave y playa negra “Reynisfjara, Dyrhólaey, Fjallsárlón Glacial Lagoon.
Uno de los momentos que más disfrutamos de todo el viaje fue el ascenso a los acantilados Reynisfjall. Día completo: playa, cueva, glaciares y fiordos.

Día 5: Egilstadir, Fardagafoss, Hengifoss y Seyðisfjörður.
Visita a un par de cascadas cercanas a Egilstadir y tarde de paseo por Seyðisfjörður, el pueblo que más me cautivo a lo largo del viaje por Islandia.

Día 6: Cascadas Selfoss y Detifoss, Lago Mývath, playa cerquita de Húsavik y acampada en Kópasker.
Fue una jornada bastante bonita en la que nos dejamos asombrar por la grandeza de Selfoss, pudimos comer con vistas al lago Mývath y paseamos por la playa.

Día 7: Ruta por Ásbyrgi y Noche en Húsabakki Hostel.
Primer paseo largo (unos 7km) sumergidos en la naturaleza islandesa por el cañón de Ásbyrgi, con unas vistas espectaculares y una leyenda que contar.

Día 8: Akureyri, Glaumbær y noche en Hvammstangi Campground.
Primero callejeamos Akureyri en busca de la casa más antigua de la ciudad y luego visitamos la granja de césped de Glaumbær, junto a la iglesia y cementerio.

Día 9: Un pinchazo y tarde de paseo por Hellisandur.
Avistamiento fallido de focas con pinchazo incluido y un paseo entre roca volcánica por Hellisandur, donde vimos pescado seco y huesos de ballena.

Día 10: Londrangar, Snæfellsjökull Visitor Center, Arnarstapi, Rauðfeldsgjá ravine, Ytri Tunga, y Akranes.
Una jornada completa: Faro, estatua de piedras gigante, acantilados, playa con focas y mucho más, concluyendo con un paseo por Akranes.

Día 11: Intento de ascenso a Baula, cráteres del volcán Grábrók, Borgarnes y Skòl Campgrounds.
Tras el fracaso en nuestro intento por subir a la montaña Baula, visitamos los cráteres del volcán Grábrók y regresamos a la zona sur de Islandia.

Día 12: Campamento Vikingo en Pingvellir y baño gratuito en las aguas termales de Reykjadalur.
Jornada de paseos a lo largo del Pingvellir National Park por la mañana, y para relajarnos concluimos el día bañándonos gratis en aguas calentitas.

Día 13: Visita al castillo de los fantasmas y los elfos en Stokkseyri + tarde de relax en Sandgerði.
Sin saber muy bien que hacer esa mañana… Stokkseyri nos sorprendió con sus leyendas. Callejeamos por Sandgerði, jugamos con una tirolina…

Día 14: De Sandgerði al aeropuerto a causa de la lluvia.
Teníamos intención de callejear Reykjavik todo el día pero la lluvia nos lo impidió así que fuimos directos al aeropuerto desde Sandgerði.
Islandia va a ser sí o sí uno de nuestros próximos destinos, así que esta guía nos va a venir de perlas para preparar el viaje. nos gusta tanto que nos hemos imprimido hasta un mapa de los nuestros con el ansia jeje.
Muchas gracias por compartir toda la info Daniel, nos guardamos tu post en favoritos!
Me alegra saber que esta pequeña guía les será de utilidad para vuestro viaje! Islandia es un lugar maravilloso y ojalá hubieramos tenido más presupuesto para permanecer ahí más tiempo y visitar aquello que no pudimos ver. Como hoja de ruta esta guía les podrá ir genial pero si algo puedo añadir es que se informen bien de la gran cantidad de lugares que se pueden visitar y cómo hacerlo optimizando presupuestos. Que no les pase como a mi que ya de vuelta me fui enterando de cosas que podríamos haber visitado y no lo hicimos jeje
Un abrazo! Suerte en vuestro viaje y gracias por el comentario!