
Curioseando el centro de Palma de Mallorca
Según iba callejeando el centro de Palma de Mallorca, observé con atención todos los detalles expuestos en las calles más antiguas y bonitas de la capital. En algún momento y dado que cada pocos pasos tomaba fotografías, se me ocurrió que este post podría ser redactado de un modo algo peculiar.
Así fue que decidí escribir sobre el centro de Palma de Mallorca mediante definiciones o pequeñas descripciones basándome en las fotografías que iba sacando por todas y cada una de las callejuelas que recorrí. Siguiendo a groso modo el recorrido y el orden con el que fueron tomadas… Comencemos con:
El centro de Palma es un conjunto de Flores
Después de haber callejeado toda la Calle del Oms la cual podría ser confundida por la calle mayor de cualquier ciudad, llegamos a la Rambla y ahí encontramos una serie de puestos llenos de flores, ramos de todos los tamaños y colores, con una gran variedad de flores y precios para todos los gustos y bolsillos.
Con aproximadamente 10 puestecitos a lo largo de toda la Rambla, es posible encontrar las flores adecuadas para la ocasión que se presente sin excusa alguna. Quizá sea en Palma de Mallorca donde más flores sean causa de reconcilio, de sorpresa en una primera cita o de adorno en todos esos balcones desnudos.
No hay que olvidar que la gran mayoría de parques y plazas también gozan de color gracias a las flores, al igual que muchas terrazas y balcones de la ciudad en general.
El centro de Palma es Arte
Según avanzamos es posible sentirse observado por una serie de dibujos, algunos más detallados que otros, con más colores y como en la niña puede verse… con más cariño y ternura.
La nena en cuestión yace escondida tras unas vallas amarillas de plástico, típicas de obras en una calle cualquiera y dificulta su observación pero… no se nos escapa y zas! Foto! Ella nos sonríe feliz. Hay grafitis de todos los tamaños incluso de fachadas completas.
En Palma el arte no solo es plasmado con dibujos… la piedra tallada abunda en cualquier esquina, fachada, marco de puertas y ventanas, grandes y pequeñas… Un sin fin de gárgolas, rostros, animales, estatuas etc.
Incluso podríamos afirmar que el arte de Palma también está vivo. Y es que en una de las calles nos encontramos con una duende bonita, callada y quietecita. No se requiere de mucho más que una pequeña aportación voluntaria de moneditas, las cuales al arrojarlas en un cuenco de hojas, nuestra protagonista abre los ojos y entona una bonita canción mientras se mueve con encanto y suavidad por unos segundos, para volver a aletargarse hasta la próxima donación.
En el centro de Palma te sientes observado
Entre tanto observar esquinas y rincones, calle a calle… te das cuenta de que hay algo más, sientes que algo te mira constantemente estés donde estés. Y afirmativamente en cuanto empiezas a buscar aquello que te acecha…
Como este hay seis más a lo largo de una fachada pero no es todo no, en casi todas las calles del casco antiguo de Palma hay alguna cara, algún ser que observa.
De todos los tamaños y con una pequeña variedad de colores (gris casi siempre), escondidos bajo balcones y ventanas, formando parte del marco de algún ventanal o adornando puertas principales… cualquier lugar es el apropiado para cada uno de ellos.
No está de más reconocer que hay que prestar atención. Las calles del centro de Palma están repletas de detalles. El ángel de la imagen anterior apenas supera el tamaño de una mano abierta y como esa sigilosa obra de arte se cuentan tropecientas por todas partes.
Digamos que todas las calles son puro detalle. Desde las más descuidadas y menos frecuentadas por el peatón forastero hasta las más transitadas por todo aquél que visita la Isla y como no, su capital.
Con la fotografía anterior derivamos a una categoría de definiciones sobre esta entrañable ciudad que podría ser algo así como:
Las grandes obras de arte en Palma
Como por ejemplo La Seu (catedral) que sin duda nos deja a todos boquiabiertos con cada uno de los detalles que la adornan. Debido a sus grandes dimensiones es visible desde todo el Parque de la Mar y la Avenida de Gabriel Roca. Nombrar cada uno de los detalles que la componen… sus grabados, estatuas, gárgolas, interior etc podría ser un post entero.
Dos ejemplos más en una misma fotografía. Por un lado la Iglesia de Santa Eulalia y por el otro un edificio cuya esquina no es ni mucho menos eso… más bien es como una vidriera semicircular (si existe algún término arquitectónico para definir eso, no lo encontré y lo desconozco).
Hay muchos edificios más que parecen ser obra de un escultor pero descubrirlos todos aquí, sería arruinar las sorpresas que se esconden en Palma de Mallorca a quienes decidáis visitarla en un futuro.
En la Plaza de España nos encontramos una gran fuente coronada con una estatua del Rey Jaime I. Y no es la única no, por toda la capital hay varías estatuas de distintos personajes unos más famosos que otros. En la rambla por ejemplo hay dos romanos representando a dos emperadores.
El centro de Palma esconde furgonetas
No sé si estoy en lo cierto pero muchos de nosotros soñamos con una furgoneta de nuestro color favorito y camperizada para dar la vuelta al mundo en ella, a poder ser Volkswagen y antigua, conocida como la furgoneta de los hippies.
En uno de los escaparates nos encontramos con una de las mejores exposiciones de tazas que existen. Pero eso no es todo, al rato de callejear nos encontramos con un modelo distinto y no por ello menos envidiado por muchos. Aparcada entre multitud de coches creyendo pasar desapercibida…
En el cielo de Palma siempre hay aviones
Eso es verídico y lo comprobamos la mayoría de veces que miramos si no al cielo, a la parte alta de los edificios adornados y de importancia a los que queremos fotografiar. Es entonces cuando el fondo de estas imágenes no solo se acompañan de azul y nubes si las hubiera, también los aviones y sus estelas son protagonistas secundarios.
Llegando al final de nuestro tributo a esta gran ciudad, quisiera resaltar una serie de detalles que podrían formar parte de una categoría algo así como «un variado de Palma» y que realmente me llamaron la atención. Comenzando por algo que me encantó, se trata de un restaurante llamado:
Me recordó a la película por la que quisiera suponer que se le puso el nombre y aprovechare la ocasión no para decir que la palabra serendipia me encanta y significa: «Hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual.»
En esta fotografía intenté mostrar el caos de una librería que se esconde en alguna callejuela del centro. Me asomé un poco y no vi mostrador alguno, ni propietario ni nada… de hecho tuve que sacar la fotografía desde fuera porque desde el interior hay tan poco espacio, que la cámara era incapaz de abarcar nada debido a la proximidad de todos esos libros.
Estas dos fotografías decidí incluirlas en el post (de entre más de 300 que saqué) por los colores. Según se exploran las calles del casco antiguo, entre grises y marrones desgastados resaltan mucho tanto las persianas como los exteriores de algunas tiendas.
En cuanto a la primera de estas dos resulta que en Palma es posible encontrarte dragones como parte de la decoración en cualquier lugar ya sean grandes, pequeños, solos o acompañados… Algo que no vi nunca y callejeando el centro si fue posible, es un hombre con su barbita, bien sentadito y con senos. Cuando lo vi se me escapo una carcajada en mitad de la calle.
Y hablando de calles voy a terminar con alguna fotografía mostrando las calles del centro de Palma para poder contrastar el aspecto de cada una de ellas y que valoréis vosotros mismos su encanto.





Uauuuu bonita manera de conocer un poquito mas y admirar este rinconcito de nuestro pais
La verdad es que me sorprendió el hecho de haber estado ya en Palma en otras ocasiones y no haberme fijado nunca en tantos detalles escondidos en sus callejuelas. Gracias por el comentario!