
Un paseo por Gante

En una ciudad como Gante, en la que un Castillo de la Edad Media con sus murallas prácticamente intactas sigue haciendo acto de presencia en pleno centro, uno puede sentirse caballero de la mesa redonda. Con una Iglesia del siglo XIII, canales que se distribuyen cuidadosamente entre las calles, una ciudad cuyo centro por las noches tiene un toque siniestro de luces amarillas y fachadas sombreadas en los edificios mas significativos como la Catedral, pues si, ahí estábamos dispuestos a explorarlo todo y no perdernos nada.

Vistas desde el Castillo de los Condes
Una vez en Gante fuimos a una parada de tranvía cercana a la estación y le preguntamos a una chica cuál era el sistema de pago y cuál deberíamos coger para llegar al punto «X» del mapita, zona por la que luego buscaríamos el hostel. En menos de 10 minutos estábamos prácticamente al lado de nuestro hostel sin saber que estaba ahí mismo, incluso pasamos por delante justo después de cruzar un puente. De primeras no lo vimos y pasamos de largo pero de vuelta lo reconocimos y la verdad que era muy bonito.

Nuestro Hostel
Nada mas entrar y justo antes del mostrador podías acceder a un salón que a su vez estaba junto con la zona de la barra y más al fondo la cocina para los huéspedes. Pero todo eso lo vimos luego, cogimos la llave de nuestra habitación y nos subimos a dejar las mochilas. A partir de ahí esa habitación formaba parte de un desorden ordenado.
Delante de nuestro hostel había y nos fijamos en toda una fachada de un edificio que desconocíamos que podría ser, por su color negro, grisáceo, de aspecto gótico y sus dimensiones yo apostaba por una casa del Conde Vlad Tepes (Dracula) que en su día compraría por placer o algo por el estilo pero no fue así. Más tarde sabríamos de que se trataba.

Iglesia de San Miguel por el lado que da al río (IA)

Iglesia de San Miguel por la parte que da frente a nuestro hostel (IA)
Después de «Reordenar» la habitación nos fuimos a dar un paseo cerca de nuestra «humilde morada» y nos dimos cuenta de que estábamos al lado de todo el centro! Confirmamos con el mapita que la supuesta casita de Dracula, era la Iglesia Saint Michael’s. Seguimos el paseo viendo edificios guapísimos, la iglesia de San Nicolás por ejemplo, una de las estructuras más antiguas (S.XII) de la ciudad. Su construcción remplazó la antigua iglesia que no sé porque, se calcino, dando pie a la construcción de la actual con todo su estilo gótico de la época.

Iglesia de San Nicolás perfectamente iluminada.
Por lo que he podido leer uno de los tesoros de esta iglesia es su órgano construido por el famoso Aristide Cavaille-Coll (constructor de órganos de origen Francés). Al lado de la misma esta el korentmarkt (mercado de trigo), se trata de una plaza rodeada de edificios de la época, con terrazas y locales tipo “Wok A Way” todo un suelo de adoquines de piedra como en la gran mayoría del centro, sus raíles de tranvía y mucha gente de paseo que considerando que era septiembre eso estaba petado de turistas supongo que como casi todo el año.

korenmarkt (IA)
Visitamos el Castillo de los Condes el cual estaba muy bien cuidado, con sus murallas intactas y perfectamente reconocibles de lejos. Lo visitamos por dentro durante aproximadamente una hora pasando por todas las salas y la torres, viendo sus diferentes exposiciones y las funciones de cada sala en sus tiempos de gloria. Es digno de visitar por dentro, no recuerdo cuanto costaría la entrada pero no nos arrepentimos.

Castillo de los condes (IA)
Seguimos paseando por la zona aunque quizá pensando más en acostarnos ya y disfrutar del día siguiente. Así que hicimos una excepción, cenamos rapidito en un MC Donald’s y a dormir. No sin antes darnos una buena ducha y a pesar de ser unos aseos y duchas compartidas para ambos sexos debo recalcar que estaba todo muy limpio y en perfectas condiciones. También lavamos la ropa que llevábamos puesta para dejarla tendida en los radiadores durante la noche y día siguiente.
A lo largo del los paseos que bordean el Río Lys los jóvenes suelen sentarse y se toman sus bebidas preferidas, disfrutando de una calma que Gante desprende por sí sola.
Muy majo Gante, estuve de paso el 25 de Diciembre y prácticamente no había un alma por las calles. Una gozada para pasear tranquilamente y ver los puestecillos navideños. Eso sí, me quedo con Brujas!
La verdad es que las navidades en ciudades como Gante o Brujas tienen que ser una gozada.
Me alegra que lo disfrutaras tanto!
Un abrazo Alex!