
Incidente con Vueling.
En la foto que vemos a continuación quizá no se aprecia pero estábamos con la emoción de aquellos que están sentados en un avión con destino a Islandia. Pero Vueling tenía alguna sorpresa que darnos y cuando llegó el momento de darla… no dudaron ni un momento.
Sorpresa nº 1: En pleno vuelo, el piloto se vio obligado a aterrizar en Glasgow para repostar porque resulta que en Islandia había mal tiempo y no teníamos suficiente combustible para sobrevolar el aeropuerto hasta poder aterrizar.
Sorpresa nº 2: Después de estar aproximadamente 2 horas en el avión porque no teníamos permiso para bajarnos del aparato, el piloto anuncia que no podremos aterrizar en Islandia y que no tenemos permiso para hacerlo en otros aeropuertos cercanos.
Durante el rato que estuvimos parados, muchos pudieron comprobar que fuimos el unico avión que no aterrizó. Familiares y amigos que esperaban en el aeropuerto confirmaron que el tiempo no era para «no poder aterrizar», de hecho todos los vuelos de ese día aterrizaron sin problemas.
Sorpresa nº 3: Cuando los ánimos ya estaban altamente caldeados en la cabina… el piloto anuncia que la mejor opción o la única (según se mire), es regresar a Barcelona e intentarlo en la mañana del día siguiente.
Sorpresa nº 4: Cuando ya nos habíamos hecho a la idea del regreso a Barcelona y con ganas de hacerlo cuanto antes para salir del avión, el piloto anuncia que si hay algún pasajero que decide quedarse en Glasgow, puede hacerlo bajo su responsabilidad ya que, el coste que suponga la estancia y la compra de otro vuelo no sera bajo la responsabilidad de la compañía.
La guinda del pastel: Más sorpresas no cabían en nuestro entendimiento y lo que más me sorprendió a mi es que hubo gente que tomo la decisión de quedarse!!! Eso retraso el regreso casi dos horas más ya que había que buscar en la bodega del avión las maletas de aquellos que se quedaron.
Pero eso no es todo… la cosa no acaba aquí jaja Vueling siempre tiene un AS en la manga y fue tal que así:
En Barcelona nos ofrecen hotel y las dietas que proceden para el tiempo de espera hasta el próximo vuelo que, teniendo en cuenta que salía en 6 horas… no compensaba ir al hotel para volver al aeropuerto contando con el tiempo que se pierde en volver a facturar (si… tuvimos que recoger el equipaje de nuevo perdiendo más tiempo aún).
El AS del que os hablaba: Como quedaron asientos libres por los que se bajaron en Glasgow, Vueling puso a la venta esos espacios libres. Hasta ahí les sale bien la jugada pero… La gota que colma a pesar de las constantes disculpas por parte del nuevo piloto sonó por megafonía algo así:
«Queridos pasajeros, debido a un error con la documentación de dos personas en su embarque, no pueden embarcar y tendremos que esperar a que se encuentren sus maletas en la bodega para poder despegar».
Todo ello con un montón de disculpas adornando el mal trago que nos esperaba otra vez.
Resumiendo: En lugar de llegar a la 1 de la madrugada como estaba previsto, llegamos ese mismo día casi a las 6 de la tarde. Las cuentas que hicimos fueron tal que, con la tontería… estuvimos 11 horas metidos en el avión.
A día de hoy estamos con los tramites que proceden para recibir alguna indemnización por parte de Vueling.
Vaya aventura. Espero que os compensen bien por tanta sorpresa y el último As de la manga.
Nosotros no hemos tenido todavía una experiencia así pero algún día nos tocará.
Saludos viajeros
Pues si te digo la verdad no se cuanto ni cuando se nos recompensará por ese mal trago pero bueno… después de tantos vuelos con varias compañías y sin percances, tarde o temprano tenía que tocar!
Mientras solo sean sorpresas de este tipo todo va bien ¿?no¿?
Saludos!